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Hubiera sido tan bonito

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Hubiera sido tan bonito o mejor tan lindo, como diría Candholy, hija de Adolfo, que su papá hubiera ganado con una de las dos novelas presentadas, el XIII Premio “Ciudad de Salamanca” de Novela 2008. La ganadora ha sido la vallisoletana Pilar Salamanca con la obra:  “Los años equivocados” -  + info:    tribuna   -   el mundo   -   xornal galicia

Como ya sabéis, Adolfo Carreto, tenía previsto viajar con su hija a España en Agosto pasado y como coincidían sus dias por tierras salmantinas con la fiesta de San Lorenzo, fue cuando le pedimos si aceptaba ser el pregonero de nuestras fiestas. Aceptó gustoso. Con billetes reservados, sobrevino su fallecimiento. No llegó a viajar, no tuvimos su pregón. Sí viajó su hija con su madre. En su maleta traía... “unos libros que mi papá tenía preparados en su equipaje para ti, Manolo” (Eso me decían)  - No sé de qué se trata, no me comentó nada sobre el tema, no sé nada. Pensé que serían obras suyas, novelas premiadas y que las querría regalar al pueblo, al ayuntamiento, o algo así. Pasaré a recogerlas y veremos que dice. Pasaron las fiestas y los dias y por fin voy a recoger el paquete (para mí) con los libros y CDs. Abrimos y ¡Oh! sorpresa: Lo que parecían Cds, empaquetados era un recuerdo de Venezuela y los libros dos novelas: “Si ganaran los Comuneros” y “La Quinta del Sordo” ; sobre los Comuneros de Castilla y el pintor Goya respectivamente, que Adolfo  tenía previsto presentar al Premio “Ciudad de Salamanca” de Novela 2008.

Me informo en Internet sobre el citado certamen, sus características, fechas, requisitos, etc. Plazo límite de entrega de las obras: 19 de spbre, 2008. Quedan pocos dias. Rápido, hay que recopilar la información y documentos requeridos para adjuntarlos en una plica con las novelas, éstas por duplicado. Su hermana me envió copias de carnets (español y venezolano) y pasaporte, dirección, teléfonos de contacto y con todo listo antes de la fecha límite, Joaquina (cuñada de Adolfo) y yo entregamos las novelas y plicas correspondientes en la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura.  Ahora a esperar que haya suerte. ¡Ojalá!

Hubiera sido bonito que a la larga lista de premios que tiene Adolfo se hubiera sumado este…., al que se presentaron 155 obras, y dotado con un premio de 30.000 € .

No importa un premio más o menos; lo importante, Adolfo, es que sigues vivo entre nosotros.   (Manolo - Dic.2008)


CANDHOLY  (Hija de Adolfo-Caracas) 

Hola Félix, hola Manolo... ¿qué tal? soy Candholy... No había tenido fuerzas de meterme en esta página porque sabia que ustedes iban a homenajear a mi papá de una manera sumamente especial!!! Se me hizo un nudo en la garganta leyendo esas cosas tan bonitas que le dicen a mi padre... Gracias!!! sé que desde donde quiere que él esté, nos está cuidando a todos y cada uno de nosotros, a mi más que a nadie me hace mucha falta, me siento vacía y a veces desorientada y perdida, pero por una parte estoy tranquila porque sé que el esta con las personas que ama... Selene, Mi Abuela y mi Abuelo... ellos 3 eran su vida, y al perderla, la perdió el también y me dejó sola... lo que me reconforta es que aunque no lo tenga presente físicamente, en mi vida, en mi memoria, en mis recuerdos y en mi corazón esta él a mi lado guiándome y haciéndome una mujer de bien que poco a poco ha tenido que afrontar duros golpes de la vida!!! Mi padre se sentirá orgulloso de muchos de nosotros, y nos acompañara en cada momento... espero que su primer viaje por los cielos lo haya echo a su pueblo, a la Zarza, pueblo que lo vio nacer y poco lo vio crecer, porque aquí en Venezuela constituyó su vida y su familia de la cual estoy feliz de haber tenido un padre como mi Padre... Adolfo Carreto, reconocido escritor y periodista del cual pretendo seguir sus pasos y honrar su apellido como a toda la familia CARRETO!!! Gracias por dejarme expresar aunque quisiera decir muchas mas cosas!!! Saludos Primo y saludos para ti tambien Manolo!!! besos desde Venezuela... CANDHOLY CARRETO GARCÍA!!!  (Comentario en blog de Félix: Nov.2008)


PREGON  DE  FIESTAS

ADOLFO  CARRETO  HERNÁNDEZ

Cuando supimos que Adolfo iba a viajar a España acompañado de su hija en el mes de Agosto, coincidiendo con nuestras fiestas, La Zarza virtual, con aquiescencia del Ayuntamiento propuso a Adolfo que aceptara ser el Pregonero de las Fiestas de San Lorenzo 2008. Aceptó gustoso y sorprendido:

 “Eso del Pregón me ha emocionado. Cuenta conmigo. Me ha hecho mucha gracia eso de las finanzas de la Zarza. Siempre fuimos un pueblo pobre, pero honrado, como se dice. El único cheque que yo aceptaría sería uno grandote, todo lleno de ceros, incobrable, pero para lucirlo como un afiche en mi casa y firmado por todos los amigos, que son todos, aún aquellos que por la edad, se me van. Así es que aspiro solamente a un abrazo y, si se cuadra, a un chato en el bar de Luis. No sé qué diré, pues a veces el silencio es lo que más nutre, pero haremos de tripas corazón y algo saldrá. No es tampoco tan difícil, con mirar alrededor, a la torre y al torreón, al pilar, a las casas en pie y a las en declive, da para mucho. Pero sobre todo al recuerdo. Eso da para todo”

Justo en el día y momento, que tras saber de su aceptación como pregonero, me disponía a plasmar una breve biografía (más abajo) de nuestro personaje, a manera de presentación previa al pregón, recibo la luctuosa noticia:

 ADOLFO FALLECIÓ EL 22 DE JUNIO DE 2008 EN CARACAS - Venezuela. D.E.P.

Sirva este recuerdo como pequeño homenaje para quien iba a ser el primer Pregonero de nuestras Fiestas’08 y no llegó a ser - San Lorenzo 2008


     P R E G Ó N  de  F I E S T A S

 a cargo de

 D. ADOLFO CARRETO HERNÁNDEZ

Adolfo nació el 7 de febrero de 1944 aquí, en La Zarza (hijo de Adolfo y Candelas),  y aunque la abandonó siendo muy niño, nunca olvidó su pueblo, nuestro pueblo, y eso lo refleja muy bien en todo lo que tiene escrito, que es mucho.

Se graduó en Madrid de Filosofía y Teología, y en Caracas de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello. Ha ejercido la docencia universitaria durante veinte años y actualmente es Subdirector Académico del Instituto Universitario de Nuevas Profesiones, en Caracas. Autor de catorce libros, entre los que destacan las novelas: Los Pecados sobre la mesa -Premio Internacional Herrera Luque- y  Ay! Savonarola , y los libros de texto universitarios: Lenguaje y Comunicación, y Estructura Semántica Publicitaria. También merecen destacar los premios obtenidos por sus libros de divulgación humanística y religiosa: Va a nacer un niño, Violencia y medios de comunicación social, entre otros muchos. Ha ejercido como columnista, durante quince años consecutivos, en los más prestigiosos diarios venezolanos.

Escribe para periódicos y radios digitales: Editoriales, artículos de opinión, actualidad, arte, etc.   En y desde la página web de La Zarza podemos disfrutar con muchos de esos artículos y algunas de sus novelas: El día que pintaron de negro a Zarzales, y Telesforo, ambas ambientadas en nuestro pueblo.

Aprovechamos para agradecerte, Adolfo, tu generosa colaboración en la página.  Y gracias también por aceptar ser el primer Pregonero de nuestras Fiestas. San Lorenzo te lo pagará. (Manolo)

 Zarza de Pumareda – Agosto 2008

+ info


San Lorenzo por Adolfo Carreto

 Ya que no ha sido posible escucharle en su Pregón de Fiestas 2008, como estaba previsto, nos conformaremos con leer lo que decía del santo de nuestro pueblo. (De la serie diaria: “El dia de mi santo” publicado en AVM Radio, emisora en Internet de la que era cofundador)

*  *  *  *  *  *

LORENZO, EL DIACONO (10 agosto) Hoy es el día del santo de mi pueblo, de un pueblecito que casi no existe, un poco remozadas sus paredes a última hora, un empeño por conservar esa reducida iglesia a la usanza de la piedra castellana limpia y sin pintura. Un templo con un cigüeñal en el que las cigüeñas no pierden la costumbre sagrada de regresar cada febrero, cuando San Blas les marca el vuelo. Un pueblo que no aparece en los mapas, pero que es pueblo y es mío, y es nuestro, que es aldea con personas que van alcanzando el límite, que es pueblo con campos para el labradío cada vez más escasos, por falta de brazos que lo aren. Es mi pueblo, Zarza de Pumareda, provincia de Salamanca, casi ya rayando a Portugal, con un riachuelo que a veces es traicionero y a veces cosechador de cangrejos y truchas. Es mi pueblo que cada año se viste de gala para la misa y la procesión, San Lorenzo en andas, San Lorenzo paseando por las estrechas calles, volteando la cabeza cuando alcanza la entrada del único bar que queda. San Lorenzo intentando, desde su altura a hombros, penetrar por la ventana abierta de este balcón, de aquel, el secreto que ya no existe porque han desaparecido las edades para los secretos. He paseado al paso de San Lorenzo en muchas oportunidades durante muchos diez de agosto. He ido marcando el paso de la procesión con un incensario humeante, cuando me tocaba el turno de monaguillo. He tocado las campanas, aupado en el campanario, para acompañar el caminar del santo al son del único tamborilero alquilado que traíamos.

Y he rezado al santo todas las oraciones posibles, alguna que otra también imposible, y no para que me concediera favores sino para que se los concediera a mi pueblo, a ese pueblo solitario pero nunca triste, a ese pueblo viejo pero todavía con ganas, a ese pueblo perdido pero siempre encontrado. Le he dicho a San Lorenzo, durante la procesión, que continúe en su intento, que fue el de socorrer, como diácono que era de una Roma hambrienta, las necesidades de todos los necesitados. Realizó este San Lorenzo, joven y decidido, casi mozo de pueblo, el milagro de vender cálices, copones, candelabros, todas cuantas posesiones tenía la iglesia romana para que el emperador no costeara, con el valor sagrado del oro consagrado, las guerras en las que se empeñaba. Lo vendió todo, y todo lo repartió para que los necesitados, que no eran el Emperador, tuvieran algún respiro en su deambular por las empedradas calles romanas. Y le costó lo que le costó: el martirio. Una parrilla bien atizada y su cuerpo asándose sobre ella. Pero los tesoros de la iglesia, que eran los pobres, quedaron intactos ante la mirada del emperador. Este es el día del santo de mi pueblo y todos los años, aún los que físicamente no estoy allí, recorro la procesión. El me concede el milagro de retornar ininterrumpidamente a aquellos años de niñez y pubertad en los cuales yo me escalofriaba cuando el predicador visualizaba sus tormentos sobre la parrilla. Ya no me escalofrío, porque he aprendido que estos diáconos, de profesión repartir limosnas y de coraje para que no se apropien de los bienes aquellos a quienes no les pertenecen, son los auténticos oficiantes de una religión humanitaria cuyo objetivo es la salvación. Estoy contento porque hoy es el día de San Lorenzo, patrono de Zarza de Pumareda, un pueblecito tan pequeñamente aldeano que es mi pueblo y, por lo mismo, con temple para soportar, todavía, todos los tormentos. Como su patrono.

 Adolfo Carreto, Caracas 2005


                 A MI PRIMO ADOLFO,  ELEGÍA A MI MANERA

Félix Carreto, Madrid 2008
Tenía tantas cosas que decirte, querido primo del alma, tantas fotografías que mostrarte, que esperaba ansioso ese reencuentro en nuestro querido pueblo de Zarza en este próximo agosto, con San Lorenzo de por medio esperándonos para ese momento cálido como son siempre los reencuentros por San Lorenzo.
Y me llegó la noticia helada, quemazón de hielo que paralizó por un instante mi corazón. No podía creer lo que leía al abrir el blog de Manolo que rezaba:
"triste noticia"
... Adolfo Carreto... falleció ayer en Caracas. Era reciente, yo aún no sabía nada. Empezó entonces mi peregrinar en conjeturas, pero lo sucedido ya no tenía remedio, mi primo había fallecido.
Entonces, querido Adolfo, ya no disfrutaremos de esas fotografías mostrando allá arriba, encaramados en el campanario, a Miguel y Agapito volteando las campanas cuando San Lorenzo salía en andas de la sombra de la iglesia para darse un baño de sol calle arriba, bordeando el Torreón y sufriendo los rigores del calor carretera abajo aunque San Lorenzo ya esté acostumbrado como lo estamos los nativos.
Ya no veremos otras fotografías que había seleccionado mostrando la belleza de nuestro paisaje en primavera con amapolas, escobas rubias, dedaleras, tomillos, y sobre todo la cantidad inimaginable de tonos verdes, esos que tan magistralmente detallas en tus relatos zarceños y que a través de la Zarza virtual viajan por el mundo.

Ya no iremos al río a visitar nuestro puente Robledo y admirar de paso las cabañas que al borde del camino ofrecen siempre refugio al viajero y acaso, ser sorprendidos por una recua de perdigones correteando astutamente detrás de su madre.
Ya no podré pedirte consejo para no errar en mis proyectos, pero beberé de la fuente de tu pensamiento que es el fruto de tu huerto. Ya no oiremos el pregón que tanto esperábamos de ti el día de San Lorenzo, sabedores de que habrías encontrado las palabras exactas para mostrar el cariño a la tierra que te vio nacer.
Definitivamente, desde el balcón del Ayuntamiento, tu voz no se elevará hacia las alturas porque ya estás allí; pero ese día, querido Adolfo, las oraciones del pueblo entero serán para ti y te llegarán desde la iglesia con todo el calor humano allí presente y con el aroma del incienso que tantas veces te perfumó.
Me esforzaré para que el día de San Lorenzo no sea un día triste porque estaremos más cerca que nunca.

Y ya, cada vez que vea tus aves, el águila perdicera o los polluelos de la perdiz, te veré a ti . Y cada vez que escrute una fotografía, sea paisaje o piedra labrada, acariciada, te veré a ti.
Y cada vez que fotografíe un campanario, un pórtico, un retablo, una procesión, un órgano catedralicio o no, una ermita, un trigal castellano verde y oro, un calvario centenario, un castillo, te veré a ti.

 Y ya, definitivamente, formarás parte de esos hombres que amaron y ofrecieron su talento a nuestra Castilla, a tu Castilla del alma, como Miguel de Unamuno y Antonio Machado aunque a ti solo te conozcamos los zarceños y los venezolanos. Pero no importa. Tú no quisiste protagonismo y todo lo hiciste en silencio, con humildad, conservando lo más profundo de tus raíces que son las nuestras.
Tus escritos nos dejas y tu pensamiento pervivirá entre nosotros.
Y ya, querido primo, transcurrido San Lorenzo, rezaré sin prisa, sosegadamente, una oración a la manera que de ti aprendí y me acostumbraré a esa otra forma de hablar contigo para seguir diciéndote muchas, muchas cosas, querido Adolfo del alma.

Y en ese viaje,

fallido ya el encuentro,

seguiremos  unidos

por el amor de tu verbo

que como nadie supiste

elevarlo hasta el cielo.

Se voltearán las campanas

el día de San Lorenzo,

quizás en señal de fiesta

quizás e señal de duelo

pero pervivirá tu alma

en el corazón de este pueblo

y nunca te olvidaremos

por San Lorenzo,

querido primo del alma,

querido Adolfo nuestro.

 Félix Carreto

  (Del blog de Félix, en Rincón bloguero en la web de La Zarza, julio 08)

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