24 de setiembre de 2006 DESPEDIDA
Son 33 años. A la sombra de María. En el silencio y la soledad. Haciendo un refugio para quien busque a Dios. Una casa abierta para los sacerdotes. Fue el sacrificio y la lucha diaria.
Lo que para otros es un derecho para ustedes era una conquista. Hoy la luz, mañana el teléfono, otro día la calefacción; ayer el agua. Cuando estas necesidades se superan, se agota la vida. No hay vocaciones.
Dios y la muerte están a la vuelta de la esquina.
Aquí cerca, hay un colegio. Armenteros, fue un apoyo a los días difíciles. Hoy los años mandan, y la impotencia aflora también allí.
Nosotros estamos aquí, no para decir adiós, porque el amor y la gratitud nunca se agotan.
Ayudaron al colegio, tocaron muchas almas de jóvenes y la semilla dará fruto en otras latitudes, pero su labor allí sabemos que fue fecunda.
Por eso estamos aquí en la hora del adiós.
Si el alma está en la mirada, con ustedes también nuestro corazón y nuestros ojos de jóvenes.
Susurrarán a sus oídos dos palabras.
Gracias por la labor.
Y enhorabuena.
33 años, edad de Cristo.
Milagro de Valdejimena.
HA SIDO ALGO HERMOSO HA MERECIDO LA PENA.
“Piquito de Oro”.
Meylin Susana Zelaya Rodríguez.
COLEGIO "LA INMACULADA", ARMENTEROS |