BREVE CRÓNICA DE MI
EXPERIENCIA EN ÁFRICA
He tenido el privilegio de estar tres semanas
en Mozambique, con una pequeña visita al Monasterio de
Mariannhill en Suráfrica.
PRIVILEGIO:
Al ser invitado a participar, con la buena compañía del P.
Provincial en España. Lino Herrero, con el que me une una seria
amistad desde sus años de estudiante.
PRIVILEGIO:
Por el motivo, la Ordenación sacerdotal de los Hermanos Anselmo
José y Muarrapaz, ordenados de Diáconos en la Parroquia de Fátima
y colaboradores durante su estancia en España.
PRIVILEGIO:
Por la rica experiencia al vivir una realidad social, humana y
religiosa, con acentos muy distintos de los de España y su
Iglesia.
PRIVILEGIO:
Por el trato recibido en las comunidades y familias, en las que
hemos sido acogidos.
En estas pocas líneas solamente quiero, es lo
que se puede, acentuar algunas de las vivencias tenidas, hay
realidades que superan lo escrito.
LA ORDENACIÓN:
En legua portuguesa, por el Sr. Arzobispo de Maputo, capuchino,
fue todo una fiesta en la Parroquia de Namaacha, a 70 kilómetros
de Maputo, donde habían estado en su etapa pastoral antes de venir
a España. Su Párroco, Abidon, nos acompañó siempre.
Una fiesta vivida por todo el pueblo, días
antes de la ordenación, con ensayos de cantos, lecturas, bailes,
posturas, con niños, jóvenes, adultos. Su duración de 3 horas y 45
minutos fue toda una fiesta. Toda la asamblea vibraba
continuamente. Terminada la ordenación, en dos carpas colocadas
por el pueblo, hubo arroz y pollo para todos, con entrega de
regalos a los nuevos sacerdotes, siempre acompañados de danza y
canto.
Hasta el día de las primeras misas, visitamos
el Monasterio de Mariannhill en Suráfrica; contemplamos y
admiramos la gran misión de Mariannhill. El monasterio de los
frailes, con su buen número de novicios, el Convento de las
Hermanas. Su trabajo, sus talleres de costura, carpintería,
cerrajería, sastrería para la promoción y educación de los
necesitados, que en él están empleados.
PRIMERAS MISAS:
Participamos en las primeras misas, recorriendo en avión y en
coche muchos kilómetros para llegar al lugar de origen de los
nuevos sacerdotes. Visitamos los poblados, esos poblados que a
veces salen en TV.
Las celebraciones fueron al aire libre, con
mucho calor, pero con el mismo ritmo y alegría que en la
Ordenación, con la lengua del pueblo, no el portugués. Sin poder
captar el contenido de las palabras si se vivía la alegría de la
fiesta.
REFLEXIÓN:
Como todo ha resultado según el programa, mi evaluación es muy
positiva. La acogida no ha podido ser mejor en los Conventos de la
Religiosas y las familias, en un ambiente de pobreza material,
problemas del agua, los mosquiteros etc., etc.
Hay muchas comunidades, especialmente de
religiosas Hermanas de Mariannhill en Namaacha y otras provincias.
Jesuitinas en la misión METORO, donde está Pepita de Espadaña, y
una Consejera de Ciperez el día que nos acogieron con una
improvisada comida. Las Hermanas de la Isla de Mozambique, de
Murcia, que habían sufrido la muerte de una hermana, una
voluntaria y siete meninas en un accidente por la tempestad
imprevista en el mar. Las Clarisas, tres hermanas de Soria donde
celebramos la Misa en Castellano.
MUCHAS PREGUNTAS:
¿De qué vive este pueblo? ¿Cómo puede avanzar sin carreteras? La
vida está cara, la gasolina cuesta como en España. La corrupción
de los grandes, de los poderosos sin límite. Las ayudas oficiales
no llegan a los necesitados.
Los centros misioneros, que son bastantes,
especialmente femeninos, están haciendo una gran labor de
promoción, formación, educación, etc. Esta valoración, un tanto
superficial, es resultado de lo visto y de las conversaciones
tenidas.
Termino esta breve crónica como empezaba. He
vivido una gran experiencia, ha sido un privilegio. Gracias de
nuevo a los misioneros de Mariannhill. Gracias, Anselmo y
Muarrapaz. Os esperamos.
Miguel Ruano - Párroco de Ntra. Sra. de Fátima en Salamanca-
España (Dic.2011)
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