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Un grupo de jóvenes
"cumpliendo" con la tradición. Cede foto: Ana Isabel
Jiménez |
EL PUENTE ROBLEDO
- Lugar indicado para los no tan pequeños y que presumiendo de
resistencia, aguantarán, a pié, la ida y vuelta a este paraje en el
río Uces, maravilloso por naturaleza, que dista unos 3 ó 4 kilómetros
del lugar. Actualmente, los coches se acercan bastante a este
punto. Magníficas lastras nos servirán de mesa para extender
mantel. |
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CONVENTO DE LA VERDE
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Para los más mayores, o creen serlo, estaba y está el convento
franciscano de La Verde; hoy Salto de Aldeadávila. Ahora los 12
kms. se suelen hacer en coche. Antes de El Salto, sí
que constituía una verdadera excursión y aventura. A pié y
siguiendo el regato del Bardialón , ahora por senderos de la parte de
Mieza, ahora por tierras de Aldeadávila, de nuevo por Mieza y así
hasta que por fin aparecía majestuoso ante nuestros ojos el gran Duero,
con Portugal enfrente; riscos, naranjos, flora y fauna
sorprendentes. En el antiguo convento, mejor dicho , en sus
ruinas y en una gran cocina preparaban unas
ensaladas
de lechuga que con el hornazo sabían a gloria, por lo refrescante y por
ser la primera del año que se degustaba, ya que en La Zarza faltaba aún
mucho tiempo para que nuestras lechugas estuvieran a punto. Lo peor,
el regreso y las agujetas de los días siguientes. Pese a todo, la
aventura compensaba el esfuerzo.
M. Hernández
(Abril 2001) |
