Zarza  de  Pumareda                           Galería de arte


 

 

 

Autora:  María José Calvo 
Título:   El cabañal  (La Tená)
Técnic:  Óleo s/lienzo  (54x65)

Ma. José es de Cerezal


LA  TENÁ

Ahí está, como si siempre hubiese estado ahí, la tená. Ahí está, en una clara y contagiosa penumbra color ladrillo quemado, color sombra ardiente, que da consistencia a los aperos. Ahí está el carro que sirvió para todo, para transportar la mies, para sujetar y acarrear las gavillas, para que los granos, en los costales, ya repletos, fueran a almacenarse en las cuadras o en los sobrados. Descansando el carro y la puerta trancada. El carro hizo su trabajo y la puerta, guardiana, lo protege. Es el tiempo del reposo, el tiempo en el que las gallinas picotean, el tiempo en el que los perros se arrinconan, el tiempo en el que los gatos quizá anden, espiando, por los tejados. Posiblemente sea el tiempo de la siesta. Posiblemente.

 Y es que la tená siempre fue eso, el refugio, el descanso, el alivio, también el susurro, también el escondite, también el tiempo resignado, y la sombra en verano y la solana cuando los vientos azotan, y el invierno, cuando los carámbanos se empeñan en perfilarse a ras de tejas.

También hay pardales en las tenás, aunque no se vean; y nidos en los tejados y alguna golondrina distraída pegando su casa en las paredes internas para que la tená la proteja. Así que la tená es protección: de todo, para todo y para todos.

 Y es igual que sea una tená de Cerezal o de la Zarza. Es igual. Entre Cerezal y la Zarza limita un teso que siempre para mí fue un misterio. Teso Verde y con perfume a tomillo y romero. Teso donde íbamos a escardar eso que ahora se convierte en recuerdo. Porque Maria José, de Cerezal, también nos ha devuelto nuestro puente. Pero yo te pido, María José, que me recrees ahora con un poquito de ese teso que todavía sigue siendo misterioso para mí y que conservo de él, además del misterio, el perfume. Y lo conservo descansando en la tená que escondo en el alma.

 Adolfo Carreto

Caracas, Venezuela, octubre de 2003