SALVE  DE  VALDEJIMENA

Salve cantada - video


        Dios te salve, templo hermoso  -  del Verbo Divino Madre,

        Madre de Dios, pues Tú eres  -  quien le dió virginal carne.

           Salve,  salve,   Regina;   Salve   Mater.

        Estrella de la mañana,  -  Aurora divina, salve;

        salve Corona de Dios,  -  ¡Oh Puerta del cielo, salve!

           Salve,  salve. . .

        Inmaculada, Princesa,  -  del eterno Madre e Hija,

        Alegría de los santos,  -  reina de las jerarquías.

           Salve,  salve. . .

         Sin pecado concebida,  -  Vida sin culpa y sin tacha,

         Hacha, Sol, Luna y Estrella,   -  Ella el Lucero y el Alba.

           Salve,  salve . . .

         Sobre los ángeles todos  -  y cual de los santos cima,

         eres, por favor de Dios,  -  la más poderosa y rica.

            Salve,  salve . . .

         A esa niña tan hermosa,   -  por su virtud peregrina,

         no sólo Luzbel la teme,   -  sino la envidia la Envidia.

            Salve,  salve . . .

         Inmaculada Princesa  -  los fieles te confesamos,

         que con tan alto blasón  -  el Cielo quiso premiaros.

            Salve,  salve . . .

         A la gran Saludadora,   -  María, Reina escogida,

         vengan todos los mortales  -  que Ella convida con Vida.

            Salve,  salve . . .

         Ser nuestra Remediadora  -  ha ofrecido, y cada día,

         lo que ofreció, con milagros  -  Ella confirma con firma.

           Salve,  salve . . .

         Nube más clara que el sol  - pues sois de los cielos llave;

         óyenos y lograremos  -  tus favores admirables.

            Salve,  salve . . .

         Tanto os amo y fío en Vos,  -  que seréis mi amparo y guía;

         Virgen, que después de Dios,  -  sólo amaría a María.

           Salve,  salve . . .

          Virgen de Valdejimena,  -  Madre y Reina de estos pueblos,

          bendice nuestros hogares,  -  ampara a pobres y enfermos.

             Salve,  salve . . .

         Refugio de pecadores,   -  consuelo del afligido,

         porque somos hijos tuyos  -  seremos favorecidos.

             Salve,  salve . . .

         Haz que muriendo en tu gracia  -  vayamos, Señora, al Valle,

         donde cantemos a coro  -  la Salve Regina Mater.

             Salve,  salve . . .

         Gloria sea al Padre Eterno  -  y a su Hijo Soberano,

         por los siglos infinitos  -  gloria al Espíritu Santo.

             Salve,  salve,  Regina;    Salve,  Mater.

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