Zarza de Pumareda |
Distribución territorial de Apellidos (Fte: INE) |
Historia |
Paquita, envía datos, apuntes y detalles que al investigar a sus ancestros en los archivos de La Zarza, ha sacado en conclusión. Curiosos e interesantes. Una de sus primeras conclusiones es que en el pueblo todos somos parientes; muchos primos novenos. Por consiguiente: A llevarnos todos bien que somos una gran familia. |
NUESTROS ANTEPASADOS y APELLIDOS |
Autora: Francisca Martín Hernández |
Durante los años 1996 y 1997 invertí varios meses en hurgar en los Archivos Municipales del Ayuntamiento de Zarza de Pumareda. Tengo aproximadamente unas 1.000 fichas de vecinos de La Zarza, donde acaban cruzándose todos los antepasados; más o menos a partir de 1800; ( hay excepcionalmente alguna ficha de finales del siglo XVIII ) . En el Ayuntamiento de La Zarza se conservan bastantes documentos antiguos, o se conservaban, al menos en 1996, año en el que investigué a mis ancestros. Con tiempo, se podría (y de hecho yo tengo una bastante decente) hacer una buena base de datos. La primera conclusión es que en La Zarza todos somos parientes, algunos somos primos novenos; pero parientes. En el año de la desamortización de Mendizábal, algunos de los campesinos (casi esclavos) de los condes de Ledesma, se establecieron en Robledo o Robledino de Santo Domingo, vecindario que fue el antecesor de La Zarza, donde las primeras casas se hicieron en La Bardera. El abuelo de mi tatarabuelo, apellidado Calzada fue uno de ellos. En una librería de Bilbao he ojeado un libro sobre la Historia de Ledesma y hay alusiones a esto. Toda persona tiene un padre y una madre, cuatro abuelos: (dos abuelos y dos abuelas). Ocho bisabuelos (cuatro bisabuelos y cuatro bisabuelas). Dieciséis tatarabuelos (ocho tatarabuelos y ocho tatarabuelas). Treinta y dos tataratarabuelos (dieciséis tataratarabuelos y dieciséis tataratarabuelas). Sólo retrocediendo diez generaciones, la persona tiene 1.024 antepasados. Diez generaciones son poco más de doscientos años, es decir, el tiempo transcurrido desde la fundación de La Zarza de Pumareda. Si retrocedemos veinte generaciones, los antepasados de cada uno de nosotros sobrepasan el millón (se retrocede geométricamente).
En países como Alemania y Francia se han trabajado mucho la historia, incluso de pueblitos como La Zarza. Nosotros no somos tan bien organizados como para hacer un estudio, en el que aquí cada uno comunique su grupo sanguíneo, o su factor Rh, o la enfermedad genética que cada uno tiene, lo que nos serviría para darnos cuenta (como se dieron los alemanes), de nuestro parentesco. Como casi todos los pueblos con economía primitiva en La Zarza se procuraba no casarse entre primos-hermanos (carnales); pero no se tenían en cuenta vínculos de parentesco más lejanos. Por lo que se constata multitud de matrimonios entre primos terceros o cuartos durante doscientos años. Se utilizan los libros parroquiales de los matrimonios, o los archivos municipales, que especifican el lugar de nacimiento de cada uno de los esposos. Casi siempre se verifica que la mayor parte de los matrimonios se dan entre personas del mismo pueblo (hasta mediados del siglo XX), salvo cuando éste es muy pequeño. En caso contrario, los esposos, con pocas excepciones, proceden de pueblos muy cercanos: Cabeza del Caballo, Masueco, Cerezal, Aldeadávila. Se constata en los archivos municipales la emigración a Cuba, primero y a la Argentina después, sobre todo a principios del siglo XX. Después de la Guerra Civil (1936 - 39) la emigración sería a Cataluña, País Vasco, Madrid, Valencia, etc. ; también a Alemania, Francia, Holanda y algún caso, a Suiza. Se constata también, la alta mortalidad infantil; se dan casos de matrimonios que en cuatro años se le mueren cuatro niños de corta edad, se aprecia sobre todo, el año de la gran gripe: 1918. Este hecho se daba en comunidades pobres, principalmente. Durante el siglo XIX se observa un elevado índice de natalidad (supongo que para compensar el elevado índice de mortalidad infantil ). Se observa también la existencia de varias enfermedades genéticas, o de la propensión de varias familias a sufrir una misma enfermedad. Se puede leer en las Actas de Defunción, cómo varios miembros de un apellido, mueren en diferentes generaciones de la misma enfermedad.
Dificulta
el trabajo la repetición de apellidos, es decir, la poca variedad de
apellidos de La Zarza (cosa que no ocurre, por ejemplo, en el País
Vasco). Todos tenemos varios tatarabuelos apellidados Hernández,
Martín, y en menor frecuencia: Calvo, Vicente; con menos aparición
todavía: Valle, Prieto, Sendín, Castro, García. *
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