EUCARISTÍA  24  DE  ABRIL  -  LA ZARZA

Alabad y dad gracias conmigo al Señor que me

ha concedido ser sacerdote durante 50 años

César Martín Calvo



.

.

 

> MONICIÓN  de  ENTRADA

 

> PRECES

 

> OFRENDAS

 

> CANTO FINAL

> RECORDATORIOS

 

MONICIÓN  de  ENTRADA

En el libro del Eclesiástico capitulo 2 leemos "Hijo si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba, endereza tu corazón, mantente firme. Adhiérete a El, no te separes. Confíate a El, y El a su vez te cuidará"

Esta es un poco la vida de César, que hoy en su pueblo, celebra las bodas de oro sacerdotales.

Aquí escuchó la llamada del Señor:  "Sal de tu casa y ve a la tierra que yo te mostraré" Y así cruzó el Atlántico para llegar a tierras de Paraguay. "Heme aquí Señor, para hacer tu voluntad"

Esa voluntad de Dios de amor y entrega es la que nos hace hoy dar gracias por una vida que comparte la palabra y se reparte como el pan y el vino transformándose en frutos de salvación  para todos.

Hoy, en esta Eucaristía, acompañado de familiares y amigos, agradecemos todos al Señor su vida de entrega.

 


P R E C E S

1.- Por la Iglesia y sus ministros, para que fieles al Evangelio, sean testigos del amor que Dios nos tiene.  Oremos al Señor

(Cantamos: "Te rogamos óyenos, Señor")

2.- Por los sacerdotes, y de una manera especial por César, que hoy celebra sus 50 años de sacerdocio, para que fieles a la llamada, acogida, perdón, y servicio para todos, en especial para los más pobres.  Oremos al Señor

3.- Por todos los familiares de César, que con su ejemplo, su cercanía, su oración... apoyaron y alimentaron su vocación sacerdotal, para que el Señor les premie todos sus desvelos. Oremos al Señor

4.- De una manera especial por los padres, Lorenzo y Ma. Esperanza, hermana Domitila y cuñada Anastasia, que ya gozan de la plenitud del Padre, para que su vida y ejemplo nos estimulen y ayuden en nuestro caminar. Oremos al Señor

5.- Por los hombres del campo, para que el Señor bendiga sus trabajos y sepan descubrirlo en las labores cotidianas. Oremos al Señor

6.- Por todos los aquí reunidos, para que dando gracias al Señor por la vida de César, seamos también nosotros fieles a lo que Dios nos pida cada día. Oremos al Señor.


O F R E N D A S

FAROL: Canto: Señor tú eres nuestra luz... Para que no caminemos en tinieblas, te haces, Señor, luz en nuestras vidas. Enséñanos a ser también nosotros  esa claridad que nos ayude a caminar, y a iluminar a cuantos van junto a nosotros.

SANDALIAS:  Cantamos: Juntos como hermanos, miembros de una Iglesia, vamos caminando al encuentro del Señor.  En el camino de nuestra vida, nos vamos encontrando con muchas personas. Que sepamos acompañar a los que caminan a nuestro lado, sintiéndonos todos hermanos.

PAN Y VINO: Cantamos: No podemos caminar...   Sí, este pan y vino por las palabras del ungido se convertirán en el cuerpo y sangre del Señor.  Haz que siempre tengamos hambre y sed de Tí y nos alimentemos de Tu Cuerpo y Sangre, Señor.

 


CANTO FINAL

Qué detalle, Señor, has tenido conmigo, cuando me llamaste, cuando me elegiste. Cuando me dijiste que Tú eras mi amigo. ¡Qué detalle, Señor, has tenido conmigo!

1.- Te acercaste a mi puerta, pronunciaste mi nombre, yo te dije: "Aquí estoy, Señor", Tú me hablaste de un Reino, de un tesoro escondido, de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.

Qué detalle, Señor...

2.- Yo dejé casa y pueblo, por seguir tu aventura, codo a codo contigo comencé a caminar, han pasado los años y aunque aprieta el cansancio, paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás.

Qué detalle, Señor...

3.- ¡Qué alegría yo siento cuando digo tu nombre! ¡Qué sosiego me inunda cuando oigo tu voz! ¡Qué emoción me estremece cuando escucho en silencio tu palabra que aviva mi silencio interior!

Qué detalle, Señor, has tenido conmigo, cuando me llamaste, cuando me elegiste. Cuando me dijiste que Tú eras mi amigo. ¡Qué detalle, Señor, has tenido conmigo!


RECORDATORIOS

Después de la Eucaristía especial, concelebrada por D.César y cuatro sacerdotes más, llena de emoción y recuerdos, cánticos, lecturas, homilía de D. César repasando su vida desde el ingreso en el seminario a los 12 años, estudios, ordenación, compañeros, destinos por los que ha pasado, viajes...... hasta llegar al momento presente en el que estábamos allí viviendo la celebración de sus 50 años de sacerdote....  ¡Emocionante!

Como en aquella su primera misa, al final, hubo "besamanos" , y también se entregaron recordatorios conmemorativos:

(Pulsa sobre la imagen para ampliarla)


ïVolver